
Advertencia a los que buscan
Sobre las Trampas del Conocimiento Esotérico, Espiritual y Religioso y la Apropiación del Saber Primordial
Quien se aproxima con curiosidad y quizá con hambre de saber al amplio y difuso universo del conocimiento esotérico, de las escuelas iniciáticas, de las tradiciones místicas y espirituales, de las sociedades secretas y los grupos religiosos, presentes y pasados, debe hacerlo con la misma cautela y precisión de pensamiento con la que un científico cruza un terreno inexplorado plagado de fenómenos aún no comprendidos.
Este escrito no pretende disuadir la búsqueda del Saber Primordial; sino advertir con rigor sobre las distorsiones, las trampas y las dinámicas de poder que históricamente se han infiltrado en los senderos del genuino conocimiento; distorsionándolo y disfrazándolo de oculto o espiritual o religioso o todo junto.

1. La Ciencia Primordial: Un Saber No Jerárquico y Pre-Teológico
Antes de la aparición de los dioses antropomorfos, antes de la invención de las teologías reveladas, incluso antes de los chamanes y de las castas sacerdotales, intérpretes del misterio mediadores entre los hombres y los dioses, existió, y aún existe en lo profundo del inconsciente humano, una Ciencia Primordial, una forma de conocimiento experimental sólo simbólico para hacerse memorable, un Conocimiento Arcaico, no perdido pero si olvidado, una Ciencia Integral que fue fuente para que los pueblos antiguos indagaran su entorno, sus cuerpos, sus sueños, la naturaleza y su relación con el todo.
Esta ciencia no era especulativa ni dogmática, no explicaba ni imponía verdades, lo que permitía era una praxis directa con la realidad, una forma de observar, sentir y comprender la existencia sin necesidad de intermediarios divinos y doctrinas sobrehumanas. Los restos de esta sabiduría pueden rastrearse en prácticas como la medicina natural no chamánica, no espiritual, no ritual; las matemáticas que anteceden a la arquitectura de poder (construcciones que tenían como propósito hacer sentir pequeñez a quien estuviera ante ellos); el uso de música, cantos, danzas, símbolos e historias para hacer memorable los procesos y procedimientos prácticos cotidianos para la supervivencia antes de su acomodo amañado espiritual y religioso; los ritmos naturales observados por los primeros astrónomos, quienes aún no habían sido desplazados por las estructuras de dominación que crearon la astrología y la filosofía de predestinación de todo, el humano incluido.
2. La Apropiación del Conocimiento, Parásitos Sociales: De Ciencia a Religión, de Experiencia a Dogma
Con el tiempo, este saber original, libre, experiencial y radicalmente humano fue parcialmente secuestrado por jerarquías de poder que transformaron el conocimiento en propiedad exclusiva de ciertos grupos, quienes reclamaban la autoridad de acceder a los ahora misterios divinos. Este proceso no solo oficializó la espiritualidad, sino que también empezó a vender el bienestar y la salvación a cambio de obediencia y sumisión. Lo que fue ciencia para conexión con la totalidad se convirtió en dogma teológico. Lo que fue experiencia directa se transformó en doctrina revelada. Lo que fue práctica comunitaria de observación, comprensión y creación se tornó en rito jerarquizado y exclusivo, donde las masas fueran simples espectadoras.
Este proceso puede observarse en múltiples culturas y momentos históricos:
En Egipto, los antiguos Sabios del Conocimiento del Origen, dieron paso a una casta sacerdotal que determinaba y dirigía al poder faraónico, reservando el conocimiento, lo que quedaba de aquel y que habían utilizado para elaborar al que ahora servía para someter, sólo para una élite.
En la India, la sabiduría védica original primitiva fue reinterpretada por el brahmanismo para legitimar un sistema de castas.
Más adelante, en el cristianismo primitivo, la gnosis, un conocimiento directo y libre de dogmas, fue perseguida por las ortodoxias eclesiásticas emergentes, que impusieron credos, rituales, ejercicios espirituales, concilios y jerarquías. Posteriormente fue utilizada para legitimar doctrinas, “maestros” y grupos esotéricos que afirmaron poseer conocimientos que otorgan a quien los domina, cualidades espirituales y poderes divinos o sobrenaturales que les elevan por encima de las personas corrientes.
En el islam, el sufismo fue tolerado o reprimido dependiendo de su cercanía o amenaza al poder político y religioso.
Esta apropiación del saber no es un accidente, es una estrategia de dominación social. Aquellos que se fascinaron por el falso sentido del poder, esos que comenzaron a servirse del esfuerzo, sacrificio y creaciones de otros, terminaron por desvincularse de su real naturaleza para abocarse a dominar, a someter, a controlar. Esos, los Parásitos del Poder, encontraron en el Conocimiento Ancestral un recurso invaluable para el control de masas, la justificación del privilegio y la represión del pensamiento crítico. Así surgieron los gurús o maestros iluminados que demandan veneración y obediencia; las logias herméticas y sus grados que justifican la ocultación de sus verdaderos propósitos e intereses; los cultos de iniciación selectiva para la probación de sus miembros que evitan que individuos no calificados, según sus intereses y propósitos, se infiltren y les conozcan al desnudo; y las religiones institucionales que declaran poseer el único camino hacia la verdad y salvación humana.
3. La Ilusión de la Búsqueda, la Fantasía del Descubrimiento: Cuando el Curioso se Convierte en Creyente
Aquí yace el principal peligro para el lector y buscador curioso que se engaña con la falacia de la inquietud espiritual. La fascinación por el misterio puede convertirse en prisión si no va acompañada de una crítica despiadada, de una vigilancia constante sobre los peligros de la propia fe y sobre las doctrinas y sistemas que pretenden ofrecer respuestas absolutas, irrefutables.
Los grupos esotéricos, espirituales y religiosos, utilizan una combinación peligrosa de discursos embellecidos y apasionados de liberación personal y trascendencia junto con elementos y estructuras psicológicas de dependencia, obediencia y renuncia al juicio propio. Se promete el despertar y la liberación, pero lo que se entrega es una nueva forma de sueño y esclavitud.
Una frase común entre estos grupos es: “Debes confiar, aunque no comprendes todavía”. Tal fórmula puede ser útil en ciertas disciplinas experimentales que mediante procesos replicables conducen a resultados objetivos, pero se convierte en una herramienta de manipulación cuando se exige obediencia ciega sin permitir el cuestionamiento. Las técnicas de control mental más sofisticadas no son las explícitamente autoritarias de fácil deducción, sino aquellas que apelan al deseo de trascendencia y lo encadenan al miedo, a la culpa o la esperanza engendrada con técnicas de manipulación que conduzcan al hastío, a la desconexión consigo mismo y los demás, a la frustración e impotencia, al convencimiento de la incapacidad de lograr por si mismo todo cuanto se promete, a la dependencia del grupo, del guía y del supuesto verdadero conocimiento.
La angustia ante la muerte, la incertidumbre del futuro, el dolor, la enfermedad, la soledad, las catástrofes naturales, la urgencia de encontrar una respuesta a todo eso, a los misterios de la vida y de la muerte, dio pie a los Parásitos Sociales para fabricar toca clase de imágenes protectoras: dioses paternales y maternales, karmas morales, castigos y premios divinos. Invenciones que dan alivio al creyente, que le dan la ilusión de satisfacer su Vació de Sentido al tiempo que lo esclavizan. Quien usa el miedo para enseñarte no quiere que veas, que descubras, que comprendas, quiere que obedezcas.
El conocimiento auténtico nunca es una imposición. El dogma, como estructura rígida de creencias inmutables, limita la capacidad de cuestionar y reflexionar sobre las propias creencias. La verdadera sabiduría no puede ser impuesta ni revelada de forma autoritaria o según los “méritos” calificados por la doctrina, el guía, el sacerdote, el gurú. Aquellas tradiciones o grupos que exigen fe ciega, que promueven la obediencia sin la posibilidad de crítica, análisis o reflexión, se alejan del camino del Conocimiento Auténtico.
Es fundamental que el buscador se mantenga alerta ante cualquier forma de dogmatismo que intente convencerle de que “La Verdad” está al alcance de sólo unos pocos que son los que pertenecen al grupo que así lo afirma. La historia nos ha mostrado cómo las religiones y ciertas filosofías se han utilizado para consolidar el poder y someter a las personas bajo normas que no fomentan la libertad interior, sino que perpetúan la dependencia, la obediencia ciega.

4. El Gurú Carismático y la Falacia de la Maestría Espiritual: La Explotación del Vacío de Sentido
La búsqueda de sabiduría, antes de la mistificación del conocimiento, no estuvo regida por dogmas ni jerarquías. Las primeras formas de conocimiento eran profundamente personales, íntimas y, sobre todo, experimentales. No existían intermediarios entre el individuo y la verdad suprema; el conocimiento se adquiría mediante la observación directa de la naturaleza, la introspección y la relación simbólica con los elementos del mundo.
Desde los inicios de la humanidad, los seres humanos hemos sentido una necesidad innata de buscar respuestas sobre el sentido de la vida, el origen del cosmos, los porqués y para qué de la naturaleza, de dónde venimos y el destino final del individuo. Esta genuina búsqueda ha dado lugar a múltiples “propuestas” espirituales, esotéricas y religiosas que pretenden ofrecer profundas revelaciones y caminos de transformación interior. Sin embargo, y en los hechos, estos grupos, en su enorme mayoría, no negando que puedan existir equivocados sinceros, son distorsiones y manipulación de los conocimientos originales con el fin de consolidar estructuras de poder, control y sumisión.
El Vacío de Sentido no es inquietud espiritual. Los líderes espirituales, gurús, “canalizadores de fuerzas internas”, curadores del alma, maestros espirituales, maestros ascendidos, maestros autorrealizados, explotan ese deseo natural impulsor de la evolución humana de encontrar el significado o propósito a la propia vida. Pero en vez de devolverles su autonomía, en vez de darles libertad, los hacen dependientes de su figura. Estos líderes carismáticos, les “venden” a sus seguidores, no solo respuestas, sino un camino para llegar a estados ilusorios de beatitud.
Aquellos que creen buscar lo espiritual, en realidad no saben lo que buscan. Para buscar algo hay que conocerlo, hay que saber qué es lo que se busca para encontrarlo. Es absurdo buscar algo sin saber cómo es, cuáles son sus cualidades, sus características. Lo espiritual no es algo tangible, observable, analizable. El concepto de lo espiritual está sujeto a especulación, a suposición, a figuración. Los Líderes Sectarios Carismáticos tienen la habilidad de conmover para convencer a sus seguidores de que sus dichos son verdades, tienen el poder de sugestionarles para llevarles a momentos de enardecida emoción y en casos extremos, aunque ellos no lo crean así, a fantasías o visiones. Para ellos, los seguidores, esas “experiencias exacerbadas” son la evidencia de la “Verdad del Guía”. La explotación del Vacío de Sentido, del Vacío de Propósito, del Vacío de Significado Objetivo de la Existencia, es la más grande habilidad de todo Líder Sectario Carismático.
Es importante entender que las tradiciones espirituales o grupos iniciáticos que afirman ofrecer acceso al conocimiento salvador o trascendente o esotérico no son más que facetas de este fenómeno. Bajo la apariencia de una enseñanza mística o iluminadora, se esconde una trágica estrategia de control psicológico que aprovecha la vulnerabilidad de aquellos que buscan sentido y trascendencia.
Buscar el conocimiento real, despojado de ornamentos, buscar el conocimiento que da genuino sentido a la vida, es un proceso crudo, honesto, que a menudo desconstruye las certezas, no las fortalece. Si una escuela espiritual te ofrece respuestas fáciles, promesas de ascensión, caminos garantizados, desconfía. Busca sólo aquello que te dé el genuino conocimiento de tí mismo. Un conocimiento que fortalezca tu confianza de ver crecer tu potencial. Busca un ser interior que se construya con el vértigo del conocimiento, no con fe ciega. “Todo conocimiento que no construya independencia es manipulación”.
5. La Ciencia de la Realización al Más Alto Nivel fue cambiada por religión; la religión y la espiritualidad hoy se disfraza de ciencia
Muchos movimientos y guías “espirituales” modernos usan terminología científica para darse autoridad y verse confiables. No es raro encontrar en la literatura espiritual o esotérica referencias a la física cuántica, a la biología molecular, a la termodinámica o a la teoría del caos, sin que exista una verdadera comprensión o conexión entre los conocimientos científicos y las creencias espirituales que promueven.
La Verdad Profunda no grita, no busca impresionar, no se vende con palabras que muy pocos de verdad comprenden, no exige seguidores, no se promueve en redes sociales con promesas de “despertar cuántico o trascendente o cósmico”. Se manifiesta como transformación silenciosa, cambio interno, ética radical. Lo que libera, no necesita convencer.
La autonomía humana es el reconocimiento de que la Verdad no proviene de fuentes externas, sino de un proceso continuo de autoconocimiento, cuestionamiento brutal y transformación interior. Las respuestas no son entregadas desde arriba, son encontradas y vividas por cada individuo de manera personal.
Sospecha de todo aquello que necesite propagandearse con “palabras relumbronas” para darse autoridad científica y parecer confiable.
6. No hay despertar sin demolición
La sabiduría auténtica no consiste en acumular ideas que suenan bonitas, ni en “elevar tu vibración” como si fueras un motor o en “iluminarte” como si fueras una lámpara. La auténtica sabiduría consiste en mirar cara a cara tus miedos, tus fantasías; en superar tus culpas, tus heridas emocionales, tu susceptibilidad de ser manipulado. Consiste en desmontar lo aprendido, incluso lo que un día te dio consuelo, en destruir tus creencias erróneas, limitantes e inútiles hasta quedar ante lo real de ti mismo sin accesorios, sin máscaras, sin adornos innecesarios.
El despertar de la consciencia tampoco consiste en ejercicios, prácticas o ceremonias y oraciones o rezos, visualizaciones, cantos y lloros, y disfraces de caridad y compasión. La verdadera caridad y compasión se vive en hechos, en beneficios concretos dados a partir de la manifestación de las cualidades que distinguen a cada ser humano y el desempeño de una Misión Suprema de Objetivación de la Existencia.
No existe despertar en “experiencias” venidas de conjuros e invocaciones a entidades superiores, ángeles, maestros del invisible, o cosas parecidas inexistentes que tiene como fundamento la perdida de control de los propios procesos mentales. Tampoco hay despertar en las predicciones, augurios o revelaciones venidas de lecturas de manos, cartas, tarots, oráculos, granos o semillas, bolas de cristal, runas, etc., lo que si hay es un jugoso negocio “desplumaingenuos”. Tampoco es despertar el desarrollo de facultades sólo existentes en las alucinaciones laberínticas de libros esotéricos y espirituales o en los discursos de Guías Espirituales Carismáticos: clarividencia, clariaudiencia, telepatía, telequinesis, desdoblamiento astral, recuerdo de vidas pasadas; desarrollo, activación o “alineación y balanceo” de chacras o energías. Como de ninguna manera podría haber auto consciencia al consumir alucinógenos o sustancias que alteran el funcionamiento normal y natural del cerebro y la mente. Todo eso, y lo que se parezca, no te hace más despierto ni mejor que nadie, aunque en el sueño o fantasía proyectada por las creencias se asegure lo contrario.
Ante esa propuesta del nuevo o viejo conocimiento que se te presenta como lo mejor y verdadero, pregúntate siempre, ¿este camino me vuelve más libre o más esclavo? No es una pregunta metafísica, es una pregunta concreta. Para seguir ese camino ¿Dependes de un maestro, de un mantra, de una forma de oración o visualización, de una comunidad? ¿Puedes parar sin sentir culpa o miedo? ¿Puedes pensar contra lo que te han enseñado para analizarlo, contrastarlo, reflexionarlo, razonarlo? Si no puedes, no estás creciendo, estás siendo domesticado.
La sabiduría no se hereda ni se imparte en salones o espacios especialmente diseñados o decorados con símbolos y figuras extravagantes o extrañas, impactantes o esotéricas. La sabiduría se evidencia en el darse cuenta de que antes de ese momento, el del despertar, no se sabía eso aunque se creía que sí. La auténtica sabiduría es un descubrir por si mismo una verdad que de otra manera no hubiera sido posible, es alcanzar una comprensión radical de lo que somos, es un llegar a genuinamente ser para saber hacer. Es llegar a ser uno mismo para hacer como sólo uno mismo puede hacer y en consecuencia, obtener aquello que sólo uno mismo puede llegar a tener para compartir.
El primer paso del despertar no es la meditación ni la lectura sagrada ni la oración. Es el discernimiento feroz, la renuncia a toda forma de dependencia espiritual y de toda índole, y la voluntad inquebrantable de aprender a mirar por uno mismo.

7. Una solución práctica a la búsqueda sincera de Sentido a la vida
La solución no está en el rechazo total de todo cuanto aparezca en el camino, sino en la recuperación del espíritu científico de los antiguos sabios que no separaban el conocimiento del objeto, la observación y análisis del símbolo, la racionalidad del misterio.
Esto implica:
Estudio comparativo y riguroso de las tradiciones espirituales más antiguas, identificando sus capas originales y distorsiones posteriores. El descubrimiento de una enseñanza primordial que no necesitaba de dios ni dioses, ni de mediadores ni ritos o ceremonias.
Rechazo explícito de toda forma de jerarquía espiritual. Lo único aceptable es lo que se basa en la experiencia real que al compartirse puede ser verificado objetivamente por quien la lleva al terreno práctico de la experimentación, no en linajes, mandatos divinos, títulos iniciáticos o jerarquías religiosas.
Si se desea explorar técnicas que prometen transformación (meditación, alquimia, yoga, etc.), se debe estar preparado en el pensamiento crítico, análisis racional de la información, observación juiciosa de los hechos y discursos; en la observación imparcial, respetuosa y compasiva del comportamiento de los discípulos del guía, de la doctrina que se estudia y analiza; cualquier atisbo en ellos de fe ciega y adoración a sus instructores es muestra objetiva de a dónde va dirigido realmente los esfuerzos de éstos últimos: En la mayoría de los casos, explotación económica, sexual, laboral.
Diálogo interdisciplinario entre la filosofía, la mitología, la psicología, la neurociencia, la bioquímica, la sociología, la filología, la arqueología y la antropología en busca de una comprensión integral y no fragmentada del ser humano.
8. El Verdadero Camino es Incómodo
A diferencia de las promesas de iluminación instantánea o de pertenencia a círculos exclusivos y cerrados, el verdadero camino que lleva a la Ciencia de la Realización al Más Alto Nivel es lento, incómodo y profundamente transformador. Requiere desaprender, eliminar creencias absurdas, incongruentes, limitantes, erróneas, inútiles; enfrentar las propias debilidades, soportar el Vacío de Sentido sin reemplazarlo con dogmas basados en el supuesto de lo sagrado, y aceptar que La Verdad, si existe, nunca será propiedad de nadie ni absoluta para todos.
Este texto no pretende cerrar tu búsqueda, si es lo que te movió hasta aquí. Al contrario, quiere purificarla de ilusiones, de fantasías, de locuras; protegerla de Parásitos del Poder e ideologías alucinógenas, y recordarte que toda genuina libertad comienza por desconfiar de quienes prometen liberarte. Entendiendo que desconfiar no es rechazar sino analizar, reflexionar, razonar, juzgar, contrastar los datos; dudar libre de prejuicios y fanatismos, usando las herramientas de una mente iluminada por el pensamiento científico, filosófico y artístico.

Concluimos esta Etapa del Viaje
Ahora tienes una idea bastante clara de qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Sin embargo, si quieres retomar alguna idea que sea importante para ti, o quieres volver a leer todo con el propósito de interiorizar más, aquí tienes los enlaces.
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